27 de Agosto - Greenpeace lanzó una convocatoria para reclamar a los gobiernos de las principales economías del mundo que asuman su responsabilidad en relación al cambio climático y aseguren un buen resultado en la cumbre que se realizará el próximo diciembre. Según Greenpeace “el planeta está en un serio riesgo, los glaciares son uno de los sistemas naturales que están siendo deteriorados por el cambio climático, con ellos se pierde la fuente de agua potable para millones de personas”.
A través de una campaña de afiches en la vía pública y en Internet, la organización ambientalista difundió hoy imágenes de los glaciares Upsala y Viedma en las que se documenta el enorme retroceso y pérdida de masas de hielo, a partir de la comparación de fotografías actuales y de principios del siglo XX. “Esas son sólo dos imágenes emblemáticas, pero la pérdida de masa de hielo se está produciendo en toda la cordillera de los Andes, desde Ecuador y Perú, hasta en el sur de la Patagonia” explicó Juan Carlos Villalonga, director de campañas de Greenpeace Argentina.
________________________________________________________
Averiguen:
¿Qué va a suceder dentro de "menos de 100 días"?
¿Qué antecedentes existen con respecto a este tema?
¿Qué es el G20? ¿Y el G8?
¿Qué papel asumió Argentina en esta problemática?
¿El Gran Fraude?
Reflexiona acerca de este video...
¿Qué opinión te merece?
¿Con qué argumentos coincides? ¿Con cuáles no estás de acuerdo? Justificá tu postura.
2 sept 2009
1 sept 2009
¿Dónde están las 10 toneladas de pilas porteñas?
Mientras esperan su destino final, "duermen" en un depósito del Bajo Flores, muy cerca del Club San Lorenzo, donde funcionan una escuela inicial, un centro para discapacitados y un complejo polideportivo
Las 10 toneladas de residuos están acopiadas en galpones de la empresa Urbasur en el barrio porteño de Flores a la espera de un tratamiento específico y destino final que torne inocua su toxicidad, según un informe elaborado por la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA), a cargo de Sandra Bergenfeld.
Hace diez días, se supo que informó que los 50 contenedores con las pilas y las baterías usadas iban a ser enterrados en un relleno en la localidad de Bouwer, provincia de Córdoba.
Sin embargo, los cordobeses dijeron que no querían saber nada con recibir la basura tóxica.
La titular de la Agencia de Protección Ambiental (APRA), Graciela Gerola, tras ese revés dijo que las pilas iban a terminar en la provincia de Buenos Aires, en virtud de un convenio por firmarse, donde existen tres plantas de tratamiento de residuos peligrosos.
Pero el jefe de Gabinete de Daniel Scioli, Alberto Pérez, también anunció que no recibirán las pilas en su territorio.
Mientras el destino final de las pilas aún no se resolvió, por lo menos se sabe dónde están: en los galpones de Urbasur, la empresa que se encarga de separar los residuos secos y húmedos de la Ciudad antes de ser enviados a los rellenos sanitarios del Ceamse.
El legislador kirchnerista Diego Kravetz había pedido al gobierno que informara el "lugar físico" donde se encuentran depositadas las pilas, qué tratamiento transitorio reciben, si existen convenios firmados para su disposición y la fecha estimada de tratamiento.
Infobae
Viernes 28 de Agosto de 2009
Reportaje a Graciela Gerola, Presidente de APRA, la Agencia de Protección Ambiental de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
¿QUE HACER CON LAS PILAS?
http://www.ecoportal.net/Contenido/Temas_Especiales/Contaminacion/Que_hacer_con_las_pilas2
PILAS USADAS: una de cada cuatro personas las guarda en su casa
Según una encuesta es porque los consumidores no saben qué hacer con ellas. Las autoridades dicen que a las pilas comunes hay que tirarlas a la basura, pero de a una. Los ambientalistas no coinciden.
Con la esperanza de que algún día se informe qué destino seguro darle a las pilas, uno de cada cuatro consumidores las guarda en su casa porque no sabe qué hacer con ellas. El resto las tira a la basura (50%) o las lleva a lugares donde son recolectadas (20%). Así lo revela una encuesta realizada en todo el país por D'Alessio Irol que, de alguna manera, muestra la falta de información y la confusión que hoy tienen los argentinos sobre el tema.
¿Son acciones seguras? Las opiniones de autoridades sanitarias y ambientalistas están divididas. Los primeros dicen que acopiar pilas no tiene grandes riesgos, ni tampoco mandarlas al relleno sanitario. Los ambientalistas, en cambio, aseguran que no hay pila inocua. Pero en algo coinciden: las recargables, las "botón" (de reloj, por ejemplo) y las baterías de celulares no deben tirarse a la basura porque son muy tóxicas, algo que el 21% hace, según la encuesta a la que accedió Clarín.
Las pilas son generadores portátiles que, a través de reacciones químicas, convierten la energía química en energía eléctrica. No son todas iguales. Se las clasifica en dos grandes tipos: las comunes -una vez utilizadas se descartan- y las recargables, las tipo "botón" y baterías de celulares o de notebooks, entre otras. La ley 24.051 las considera residuos peligrosos.
Las comunes que más se usan son las de carbón-zinc y las alcalinas (zinc y dióxido de manganeso). "Si bien ya no tienen mercurio y es baja la cantidad de metales pesados que poseen, siguen siendo un residuo peligroso", aclara a Clarín Irene Alanis, del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). "En los rellenos sanitarios las carcasas se corroen por la acción climática y los procesos de fermentación de la basura: sus compuestos se escurren (lixivian) y contaminan suelos, napas y cursos de agua", explica Eugenia Testa, de Greenpeace. "Una pila común puede contaminar 200 mil litros de agua", acota Gustavo Protomastro, director ambiental de Sylkers, gestora de residuos electrónicos.
Las recargables tienen una vida útil más prolongada. Cuestan 4 veces más que las comunes pero soportan unas 400 cargas. A diferencia de las comunes, sus componentes (cadmio, níquel, cobalto y litio) pueden ser reciclados y reutilizados en otras pilas recargables.
El dilema es qué hacer con ellas cuando termina su vida útil. ¿Guardarlas? El 26% de los consultados las guarda en envases de plástico o de vidrio, en algunos casos desde hace años. Los expertos advierten que ese acopio -seguramente de pilas con distintos niveles de toxicidad- tiene sus riesgos. "Si las carcasas se deterioran, pueden drenar líquidos que resultan muy irritantes para el organismo. También en el hogar los niños se las pueden llevar a la boca, sobre todo las botón", explica Alanis.
¿Tirarlas a la basura? Autoridades porteñas y nacionales dicen que no hay riesgos de tirar las comunes. Pero aclaran: "hay que desecharlas de a una". "Son peligrosas si el metal sale del armazón, pero las actuales están bien fabricadas", señala Esteban Lyons, director nacional de Control y Fiscalización de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable. Marcela De Luca, del Instituto de Ingeniería Sanitaria de la UBA, dice que "hay estudios técnicos que demuestran que el escaso metal que poseen no pasa al agua".
Por ahora, los ambientalistas que creen que la basura "no es el mejor destino", aconsejan dejar de comprar pilas comunes y usar recargables. Y, en adelante, reclaman una política de "responsabilidad extendida al productor" de todas las pilas y para todo el país.
Clarín. Sábado 12 de septiembre de 2009.
Por: Graciela Gioberchio
Las 10 toneladas de residuos están acopiadas en galpones de la empresa Urbasur en el barrio porteño de Flores a la espera de un tratamiento específico y destino final que torne inocua su toxicidad, según un informe elaborado por la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA), a cargo de Sandra Bergenfeld.
Hace diez días, se supo que informó que los 50 contenedores con las pilas y las baterías usadas iban a ser enterrados en un relleno en la localidad de Bouwer, provincia de Córdoba.
Sin embargo, los cordobeses dijeron que no querían saber nada con recibir la basura tóxica.
La titular de la Agencia de Protección Ambiental (APRA), Graciela Gerola, tras ese revés dijo que las pilas iban a terminar en la provincia de Buenos Aires, en virtud de un convenio por firmarse, donde existen tres plantas de tratamiento de residuos peligrosos.
Pero el jefe de Gabinete de Daniel Scioli, Alberto Pérez, también anunció que no recibirán las pilas en su territorio.
Mientras el destino final de las pilas aún no se resolvió, por lo menos se sabe dónde están: en los galpones de Urbasur, la empresa que se encarga de separar los residuos secos y húmedos de la Ciudad antes de ser enviados a los rellenos sanitarios del Ceamse.
El legislador kirchnerista Diego Kravetz había pedido al gobierno que informara el "lugar físico" donde se encuentran depositadas las pilas, qué tratamiento transitorio reciben, si existen convenios firmados para su disposición y la fecha estimada de tratamiento.
Infobae
Viernes 28 de Agosto de 2009
Reportaje a Graciela Gerola, Presidente de APRA, la Agencia de Protección Ambiental de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
¿QUE HACER CON LAS PILAS?
http://www.ecoportal.net/Contenido/Temas_Especiales/Contaminacion/Que_hacer_con_las_pilas2
PILAS USADAS: una de cada cuatro personas las guarda en su casa
Según una encuesta es porque los consumidores no saben qué hacer con ellas. Las autoridades dicen que a las pilas comunes hay que tirarlas a la basura, pero de a una. Los ambientalistas no coinciden.
Con la esperanza de que algún día se informe qué destino seguro darle a las pilas, uno de cada cuatro consumidores las guarda en su casa porque no sabe qué hacer con ellas. El resto las tira a la basura (50%) o las lleva a lugares donde son recolectadas (20%). Así lo revela una encuesta realizada en todo el país por D'Alessio Irol que, de alguna manera, muestra la falta de información y la confusión que hoy tienen los argentinos sobre el tema.
¿Son acciones seguras? Las opiniones de autoridades sanitarias y ambientalistas están divididas. Los primeros dicen que acopiar pilas no tiene grandes riesgos, ni tampoco mandarlas al relleno sanitario. Los ambientalistas, en cambio, aseguran que no hay pila inocua. Pero en algo coinciden: las recargables, las "botón" (de reloj, por ejemplo) y las baterías de celulares no deben tirarse a la basura porque son muy tóxicas, algo que el 21% hace, según la encuesta a la que accedió Clarín.
Las pilas son generadores portátiles que, a través de reacciones químicas, convierten la energía química en energía eléctrica. No son todas iguales. Se las clasifica en dos grandes tipos: las comunes -una vez utilizadas se descartan- y las recargables, las tipo "botón" y baterías de celulares o de notebooks, entre otras. La ley 24.051 las considera residuos peligrosos.
Las comunes que más se usan son las de carbón-zinc y las alcalinas (zinc y dióxido de manganeso). "Si bien ya no tienen mercurio y es baja la cantidad de metales pesados que poseen, siguen siendo un residuo peligroso", aclara a Clarín Irene Alanis, del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). "En los rellenos sanitarios las carcasas se corroen por la acción climática y los procesos de fermentación de la basura: sus compuestos se escurren (lixivian) y contaminan suelos, napas y cursos de agua", explica Eugenia Testa, de Greenpeace. "Una pila común puede contaminar 200 mil litros de agua", acota Gustavo Protomastro, director ambiental de Sylkers, gestora de residuos electrónicos.
Las recargables tienen una vida útil más prolongada. Cuestan 4 veces más que las comunes pero soportan unas 400 cargas. A diferencia de las comunes, sus componentes (cadmio, níquel, cobalto y litio) pueden ser reciclados y reutilizados en otras pilas recargables.
El dilema es qué hacer con ellas cuando termina su vida útil. ¿Guardarlas? El 26% de los consultados las guarda en envases de plástico o de vidrio, en algunos casos desde hace años. Los expertos advierten que ese acopio -seguramente de pilas con distintos niveles de toxicidad- tiene sus riesgos. "Si las carcasas se deterioran, pueden drenar líquidos que resultan muy irritantes para el organismo. También en el hogar los niños se las pueden llevar a la boca, sobre todo las botón", explica Alanis.
¿Tirarlas a la basura? Autoridades porteñas y nacionales dicen que no hay riesgos de tirar las comunes. Pero aclaran: "hay que desecharlas de a una". "Son peligrosas si el metal sale del armazón, pero las actuales están bien fabricadas", señala Esteban Lyons, director nacional de Control y Fiscalización de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable. Marcela De Luca, del Instituto de Ingeniería Sanitaria de la UBA, dice que "hay estudios técnicos que demuestran que el escaso metal que poseen no pasa al agua".
Por ahora, los ambientalistas que creen que la basura "no es el mejor destino", aconsejan dejar de comprar pilas comunes y usar recargables. Y, en adelante, reclaman una política de "responsabilidad extendida al productor" de todas las pilas y para todo el país.
Clarín. Sábado 12 de septiembre de 2009.
Por: Graciela Gioberchio
31 ago 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)